Todos en peligro


Extracción
El 99 % del plástico proviene de los combustibles fósiles. En la extracción de estos, se emiten diversas sustancias tóxicas al aire y al agua. 
Para obtener la materia prima que se utiliza fabricar plástico, se utilizan más de 170 sustancias químicas que ocasionan impactos para la salud humana, incluyendo cáncer, deterioro del sistema inmune, toxicidad neurológica, reproductiva, y para el desarrollo. Estas toxinas producen impactos directos en la piel, los ojos, y otros órganos sensoriales, el sistema respiratorio, nervioso y gastrointestinal, el hígado, y el cerebro.


Fabricación 
Cuando los combustibles fósiles son convertidos en plásticos, se liberan en el aire agentes cancerígenos y otras sustancias altamente tóxicas. Los efectos de la exposición a estas sustancias incluyen deterioro del sistema nervioso, problemas reproductivos y para el desarrollo, cáncer, leucemia e impactos genéticos tales como bajo peso al nacer.
Quienes trabajan en esta industria y las personas que viven cerca de las instalaciones donde sucede este proceso son los que más están expuestos, por lo que son los que mayor riesgo corren. 

Gestión de residuos 
Al usar productos plásticos, estamos ingiriendo e inhalando partículas de micro plásticos, por lo tanto, sustancias tóxicas. 
Con las tecnologías que hacen posible la gestión de residuos, emiten en el aire, agua, y suelos, metales tóxicos como el plomo y el mercurio, gases ácidos, y otras sustancias tóxicas. Estas tecnologías están exponiendo directa e indirectamente a quienes trabajan allí, y a los que viven cerca de las instalaciones de estas industrias. Inhalación de aire contaminado, contacto directo con suelo o aguas contaminadas e ingestión de alimentos cultivados en un ambiente contaminado con estas sustancias.